Después de su suspensión obligada por la pandemia, se celebrará su XXIV edición. En el proyecto de este año, conviven músicos de diferentes procedencias y generaciones, pero todas con un amor común: el flamenco.
También contará con dos excepciones este año, el festival no culminará con el tradicional concierto de la Plaza de Santa Eufemia y como afirma el responsable del Café Latino, Eduardo Rodríguez, tampoco contará con la colaboración del Concello.